lunes, 12 de septiembre de 2011

Los Disidentes

En nuestro Santiago, así como en otras ciudades de nuestro país, y en distintas épocas de nuestra historia, han ocurrido sucesos muy tristes de injusticia e intolerancia. Recuerdo que durante mi niñez, hubieron algunas diferencias entre nuestros vecinos, sin embargo, la mayoría de la gente, no acostumbraba a discriminar a nadie por su situación económica, educación o religión…


Paseando por nuestro Cerro Santa Lucía, por unos de sus anchos senderos me encontré con una bonita escultura, a cuyos pies se encontraban unas inscripciones que decían:

A la Memoria de los despatriados del cielo y de la tierra que en este sitio yacieron sepultados durante medio siglo.


El Concilio Evangélico de Chile en Homenaje a los que aquí fueron sepultados a causa de su fe en Cristo.




Esto me causo mucha curiosidad. ¿Qué había ocurrido en este lugar, cuando apenas este cerro era solo una elevacion rocosa, con una ladera que servía de basural?. ¿Qué suceso habia acontecido en medio de este emplazamiento, cien años antes de que nosotros existiéramos? El paisaje había cambiado, el cerro mantenía casi oculta, una desconocida historia para muchos, mientras acogía a niños, jóvenes, familias, que paseaban por el lugar lleno de vegetación, de hermosos caminos empedrados y fuentes de aguas, en medio de esta ciudad y relativamente cerca, de donde se ubicó mas tarde mi barrio, entonces, decidí averiguar sobre el tema.
Qué es un disidente? Es alguien que disiente, que no está de acuerdo con la opinión mayoritaria. El disenso, debería ser parte de la formación de opinión, lamentablemente, en muchos casos es objeto de censura y persecución por su condición de minoría. La limitación del desacuerdo, suele conducir al empobrecimiento de las ideas de una sociedad, al darse como válida sólo una de las múltiples alterativas.
Hacia el 1800 la sociedad chilena no estaba preparada para concebir otra religión que no fuera la Católica Apostólica y Romana, toda religión, creencia, que se saliera de este marco, era tomada negativamente y se catalogaba como diabólica y era rechazada por la sociedad en su conjunto, esto se puede constatar, al leer la frase que Benjamín Vicuña Mackenna hizo dejar legada, en el patio de disidentes del Cementerio General “ A los desterrados del cielo y de la Tierra”. Eso fueron para aquella sociedad, los protestantes y ateos que vivieron en esos años, ellos no tenían derecho a ser enterrados en los cementerios, ya que estos recintos, pertenecían a la iglesia católica. Debido a esto, esas personas fueron sepultadas en basurales, tirados por despeñaderos o lanzados al mar. Tuvieron que batallar arduamente, aquellos extranjeros, que viendo esta realidad, quisieron igualar las condiciones de aquellos, que no profesaban la fe promulgada en la constitución Política de esos años.

Cementerio Disidentes de Santiago

El Cementerio General de Santiago de Chile, se ubica en la comuna de Recoleta. Cuenta con 86 hectáreas, donde se encuentran cerca de dos millones de personas sepultadas. Está ubicado en el polígono conformado por las calles México (norte), Horwitz (oriente), Av. Recoleta (oriente), La Unión (sur-oriente), Av. Profesor Zañartu (sur) y San José (occidente). El Cementerio General es administrado por la Municipalidad de Recoleta. Fue inaugurado el 9 de diciembre de 1821 por el director Supremo Bernardo O'Higgins Riquelme. Originalmente, no se podían enterrar a los protestantes, llamados disidentes en esa época, y recién en 1854 se crea el Patio de los Disidentes Nº 1. El decreto de cementerios de 1871, establece la sepultura sin distinción de credo, en un espacio debidamente separado para los disidentes y permite la creación de cementerios laicos con fondos fiscales o municipales, que debían ser administrados por el Estado o el Municipio. El 2 de agosto de 1883 se promulga la Ley de cementerios civiles (como parte de leyes laicas) bajo la Presidencia de Domingo Santa María González. Establece la administración de los cementerios públicos, por el Estado o Municipio y es retirada cualquier administración eclesiástica, la no discriminación en la sepultura de los difuntos, además de prohibir el entierro en los terrenos de la Iglesias. La autoridad eclesiástica, crea el Cementerio Católico de Santiago en 1883, siendo clausurado ese mismo año y reabierto definitivamente en 1890.

El Patio de los Disidentes Nº1, se encuentra en el costado sur del Cementerio General de Santiago, se crea en 1854, como un lugar para enterrar a los cristianos protestantes, aunque también se encuentran judíos. La mayor parte de los enterrados era de origen europeo, principalmente alemanes e ingleses. Actualmente hay otro más, el Nº2, el primer sepultado fue un bebé. Aunque se consideró que la creación de este patio, era una profanación del Camposanto, incluso por las noches, eran sacados los cuerpos por estar “inmundos”, finalmente, se obligó a los cementerios a no negar la sepultura.
La Iglesia Católica autorizó la construcción de este lugar, solo si se separaba por una muralla de 7 metros de alto y 3 de largo, para que no se contaminara el resto del Cementerio, "Es esencial que el lugar bendito esté materialmente separado del terreno profano" decía la Iglesia. Esos muros aún existen.
La aprobación fue debido, tanto por las presiones internacionales, como políticas ligadas a movimientos laicos. Anterior a esto, los cuerpos se enterraban en el basural ubicado en las faldas del Cerro Santa Lucía. Así como en las costas de las  playas de Valparaíso, se enterraban antes de la creación del Cementerio de Disidentes en esa ciudad.
Alrededor de 3000 personas se encuentran sepultadas ahí, entre ellas el predicador callejero Juan Canut de Bon de quien proviene el nombre de "canutos" y Juan Ibáñez Guzmán, primer pastor chileno y latinoamericano. Por muchos años en el sendero que bordeaba el Patio Disidente se observaba una placa que contenía el texto: "A la memoria de los desterrados del cielo y de la tierra". Durante el Gobierno de Michelle Bachelet, la Oficina Nacional de Asuntos Religiosos, financió un proyecto de restauración de este lugar, junto a la Municipalidad de Recoleta.






Cementerio Disidentes En Valparaíso

Está ubicado en el cerro Panteón de Valparaíso, frente al Cementerio N° 1. Fue creado en 1825 para albergar los restos de los británicos y europeos residentes, que por su fe Protestante, diferían de la religión oficial del Estado, representada por la Iglesia católica.

Para el año 1800, los inmigrantes que llegaban a Valparaíso y que no eran católicos, no eran aceptados en los cementerios de ese credo y eran sepultados en los acantilados del cerro Playa Ancha o en el fuerte del cerro Cordillera. Es así, como en 1823 el cónsul británico George Seymour, con la ayuda del intendente Robert Simpson, compraron un terreno al costado de la cárcel, para construir un cementerio especial para los «disidentes».

El cementerio se divide en ocho cuarteles y cuenta con cerca de 800 sepulturas. En el interior, se encuentra un monumento en memoria, de los fallecidos en el hundimiento de la fragata estadounidense Essex en 1814, por los buques ingleses Cherub y Phoeb. También se encuentra el monumento levantado en 1881, al reverendo Dr. David Trumbull, fundador de la Iglesia Presbiteriana en la ciudad.

En el año 1883 se terminó la discriminación religiosa en los cementerios fiscales y municipales, con las leyes laicas. Hasta ese año el Cementerio de Disidentes albergó fallecidos de otras regiones como Santiago, La Serena y otros puntos del país.

En el año 2011, en el  marco del plan de la recuperación del cementerio, se habilitó una plaza memorial del inmigrante.







(Fuentes: Patrimonio Chileno)

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