sábado, 21 de agosto de 2021

Planificación y demolición

 Todavía a fines de los años ochenta y cuando el parque ya estaba entregado a la ciudadanía, se seguían realizando modificaciones agresivas en las cuadras adyacentes, con grandes demoliciones y aparición de fachadas fantasmas, hoy ocupadas por nuevos edificios residenciales, comerciales y especialmente universitarios.

Desde el siglo XVII y por mucho tiempo más, la explanada entre los terrenos periféricos de Santiago en donde ahora está el parque, era empleada por los viajeros de antaño procedentes de la ruta Sur, para las paradas de descanso antes de entrar en la ciudad. Todavía en la mitad del siglo XIX, sin embargo, aquellos terrenos no eran más campos marginales, cuanto mucho utilizados para explotación agrícola y como potreros. Lo que corresponde a la calle San Diego, no se extendía más de 5 ó 6 cuadras desde la Cañada o Alameda de las Delicias hacia el Sur, hacia los años de la organización republicana.
Mercado de San Diego que ocupaba el antiguo lugar de la futura Plaza Almagro, en el "Plano de Santiago" de Ernesto Ansart, de 1875, con el eje Norte-Sur invertido.
Plaza Almagro en los planos de la ciudad del 1900, dejando atrás la época del Mercado San Diego que existió hasta fines del siglo anterior. Así aparece en el "Plano de Santiago" de la Imprenta Universo.
Vista de la situación de la Plaza Almagro en 1911, y una aproximación a las dimensiones actuales del parque sobre el mismo trazado urbano, en el "Plano General de la Ciudad de Santiago notablemente completado y corregido" de Nicanor Boloña.
Dimensiones y disposición de la Plaza Almagro hacia 1980, antes de la modificación que la extendió y convirtió en parque, en el "Plano de Santiago" de Chilectra Metropolitana.
El área de escasa urbanización de estos florecientes barrios era denominada "Suburbio de la Cañadilla" en planos como el de John Miers, confeccionado en 1826. El gran cambio urbano parece producirse con la adquisición de una enorme propiedad que había pertenecido al Almirante Manuel Blanco Encalada, dos años después, y que se encontraba en la proximidad de la llamada Estancia del Conventillo, la casa de campo y descanso de los sacerdotes franciscanos. El Cabildo de Santiago adquirió esta propiedad al héroe de la Independencia, como señala René León Echaíz en su "Historia de Santiago: La República":

Los discursos inaugurales de 1967, estuvieron a cargo del Presidente de la República don Eduardo Frei Montalva y del Senador Ulises Correa. De esta manera, el grupo escultórico iniciado por Berg con su vanguardia artística incomprendida, nunca fue concluido, pasando a ser el principal elemento el aportado por Ponce.
Sin embargo, el plan urbanístico para la plaza era muy ambicioso y ya se aproximaba a los 50 años de postergaciones, comenzando a ejecutarse recién en los ochenta y tras varias revisiones.
Una gran demolición de edificios antiguos del sector, realizada en 1983, dejó las cuadras posteriores y parte de las vecinas de la manzana verde convertidas en montones de escombros. Muchas de las vetustas viejas residencias y sus pasajes caerán con esta feroz intervención: los cités de Nataniel con Aguilera, de Lord Cochrane, las villas de calle Huemul (hoy Roberto Espinoza), la calle intermedia Lacunza, que desapareció completa al igual que sucedería con Inés de Aguirre. El cuadrante de la plaza fue extendido hasta San Ignacio de Loyola, deslindando con esta calle de la manzana del Palacio Cousiño y su Plaza Las Heras.
Para ejecutar este plan, la Municipalidad de Santiago tuvo que comprar 18 mil metros cuadrados de viviendas y demolerlas, pues la plaza convertida en parque iba a abarcar ahora desde San Diego hasta San Ignacio, cortada sólo por el paso de las avenidas Nataniel Cox y Lord Cochrane. Para ello, debió elaborar un plan seccional junto con el Ministerio de Vivienda y Urbanismo.
Sólo un pequeño grupo de inmuebles de carácter comercial e industrial se respetó en la gran demolición en el extremo Sur-poniente de este cuadrante, en el final del empalme de calle Aldunate sobre la ya desaparecida Lacunza. En la actualidad y tras caer en desuso, estos edificios están en ruinas y esperando su inminente retiro.

Fuente: Urbatorium

Solo hoy

Después de un largo tiempo he vuelto a escribir sobre mi recordado barrio y su gente, pasaron años desde que creé este blog y aunque me embarga la nostalgia cada vez que entro en él, observo las imágenes de mi barrio y de quienes fueron parte de su historia. Muchos ya han marchado, pero quedan intactos en mi recuerdo, así como aquellos humildes y viejos muros que abrigaron nuestra infancia, juventud o vejez. Como no viajar hasta aquellos años en que recorríamos las veredas de calles cercanas tan humildes como la nuestra y como nosotros. Irremediablemente remonto hasta aquella época de buenos y malos años, recuerdo tantas otras historias como las detallas en nuestro blog, río, me emociono o entristezco, pero sin poder dejar de sentir un cariño por este barrio y su gente. Comencé con la idea de hacer este blog sin siquiera saber si alguien lo leería, lo hice lejos de ostentación alguna, solo por el hecho de querer plasmar lo que el tiempo, el dinero y la modernización habían borrado abruptamente. Fueron meses de planificación, investigación y recopilación donde todo se hacía difícil y nada se encontraba, la calle Lacunza , su gente y sus inmediaciones habían sido borradas totalmente, no había vestigio alguno de su existencia, salvo algunas imágenes que con mucha dificultad conseguí y de las cuales siempre nombro e identifico la fuente, pues así se hace, eso me instó aún más a recrearlo aunque fuera solo para mí, sin siquiera saber si alguien lo leería, bibliotecas, revistas, diarios, páginas y blogs importantes no lo nombraban. Ahora es diferente, hoy estoy contenta, por fin algunos estudios e investigaciones universitarias lo aluden, las mismas páginas de internet que no tenían reseñas hoy lo mencionan, bibliotecas, blogs de otros barrios muestran imágenes de nuestro blog, hacen copy de lo que en él se ha relatado y escriben reseñas de nuestra calle, jamás pensé, que tanta gente visitaría el blog, que este sería un lugar de encuentro para quienes quisieran, para los que vivieron o conocieron el barrio, sus alrededores y ese tiempo, donde pueden recordar, intervenir, emocionarse, ensoñar, incluso para personas de distintas partes del mundo que me han escrito y enviado hermosos y sentidos mensajes. Mis agradecimientos sinceros para quienes han enviado publicaciones y colaborado con valioso material fotográfico. Cariños a todos. 

Lacunza Nostalgia de mi Barrio
 Luz María Strange C.











Fuente: Matías Alliende (Fotografías)

domingo, 8 de agosto de 2021

Un saludos cordial para todos los amigos de este blog. aquí les dejo un sorprendente correo y un hermoso material lleno de nostalgia que me hizo llegar Don Matías Alliende.  Mis sinceros agradecimientos  para él, espero lo disfruten Un saludo cariñoso para todos.

Buenos días Luz María.

 

Soy Matías Alliende, fui estudiante en la U de Chile campus Beaucheff, en la inmediaciones de la calle Lacunza. Debe haber sido el año 1979  cuando organizamos un concurso fotográfico con el título “Un Rincón de Santiago”. Una soleada tarde de invierno recorrí el Barrio Lacunza tomando fotos, las cuales adjunto a este correo.

 

 

También hice una publicación en Facebook. La puedes ver con éste vínculo https://www.facebook.com/maecl/posts/10220109105351217

Si no se ve puedes verme en Facebook Matias Alliende  Mi calle Lacunza, es un archivo público. Tomé textos del Blog para ilustrar las fotografías.

 

Saludos cordiales de un vecino de Beaucheff.

 

 

 

Matías Alliende E.